Garabatos, señor, garabatos

Le Pedánt, poniendo el "Arte" en "Odiarte" desde 2006.

Que viene el oso

Faltan apenas tres semanas para mi cumpleaños. Van a ser treinta y tres añazos y, siendo sincero, ando con el tiempo muy justo si quiero fundar mi propia religión o convertirme en el conquistador más idealizado y respetado de la historia de la humanidad. La planificación no cuadra.

Sin embargo, esto sólo quiere decir que entro en la edad en la que de verdad puedo trabajar para convertirme en un dictador sanguinario o en la cabeza de un imperio criminal global que controle sus miserables vidas desde las sombras. Aunque para esto voy a tener que espabilarme, que el Terror -así, con "t" mayúscula- no se propaga solo.

Lukewarm Lazarus

La verdad es que cuando no sepa qué publicar por aquí debería tirar del Metro de Madrid, esa fuente inagotable de demencialidad humanoide.

Precisamente hace unos días se subió al vagón en el que yo viajaba una señora que comenzó a evangelizar con esa cadencia melosa que tienen los sudamericanos para estas cosas. Una vez finalizada la predicación repartió unos panfletos que, las cosas como son, me pusieron el chiste a huevo.

Eh, que en ningún momento dije que fuese un buen chiste, sólo que era fácil.